Sonia y Javier: Un sueño hecho realidad - Bodas, fiestas, cosas bonitas y personas felices

Mallorca, una playa de arena blanca e invitados vestidos de blanco junto al mar azul. Así es la boda soñada por muchas novias, y que tuvimos el placer de hacer realidad el pasado septiembre.

Cuando nos llamaron Sonia y Javier para pedirnos que organizásemos su boda, nos plantearon un reto: querían casarse en un playa en pleno septiembre…¡y sólo dos meses después de nuestra primera reunión! Como mujeres valientes que somos, sin pensarlo dos veces aceptamos encantadas….¡y cómo nos alegramos de haberlo hecho!

Desde pequeña, Sonia soñaba con casarse en la playa, descalza sobre la arena y acompañada de sus padres con el sonido del mar acompañando sus pasos, y todo adornado con margaritas, un sueño algo difícil siendo de Madrid… pero el destino quiso que, después de vivir en distintos sitios de la Península, el trabajo les trajese a nuestra isla maravillosa. Su sueño estaba más cerca que nunca, y fue ahí donde llegaron a nuestras vidas:

Cuando vimos todo el trabajo que llevaba decidimos contratar a alguien para que nos guiase con el proceso, y fue cuando os encontramos… Tan cercanas y con tantas ganas que nos conquistasteis!

Casarse en la playa no es fácil, especialmente en Mallorca y en pleno verano…¡y mucho menos con la lluvia acechando durante toda la semana! Muchos huevos a Santa Clara nos costó, pero «conseguimos» que un par de horas antes del evento dejase de llover, y el resultado no pudo ser mejor: milagrosamente teníamos una playa sólo para nosotros y con una temperatura perfecta.

La ceremonia fue oficiada por un buen amigo de la pareja, y todos los invitados pudieron participar en el rito de la arena, del que os hablamos en este post.

Para la celebración, buscamos un agroturismo con mucho encanto donde, además, los invitados pasaron tres días disfrutando juntos. Los chicos querían una fiesta donde cada invitado pudiese elegir libremente el dónde y con quién sentarse….¡y qué comer!

Después de una cena divertidísima, los chicos sorprendieron a todos con su baile nupcial: el famoso baile de Dirty Dancing del que se sentiría muy orgulloso el mismísimo Patrick Swayze.