La Semana Santa va tocando a su fin, y se llena de encajes y mantillas en señal de respeto y luto. Pero el uso de un complemento tan «Typical Spanish» no acaba en la religiosidad de la Semana Santa o del folclore flamenco, de hecho cada vez son más las madrinas y novias que optan por llevarla en el día de la boda.
Siguiendo la temática de nuestro blog este mes, en la que os estamos contando los puntos básicos para ser un invitado impecablemente vestido, hoy vamos a explicaros cómo ha de usarse la mantilla correctamente.
PARA LA NOVIA





PARA LAS INVITADAS
Según el protocolo, la mantilla beige es para las mujeres solteras y la negra para las casadas. El blanco queda reservado a la novia. En cualquier caso, las invitadas sólo llevarán mantilla si los novios lo piden expresamente en la invitación, y nunca, nunca, nunca con minifalda
PARA LA MADRINA
La madrina es la única persona (aparte de la novia), que puede ir con traje largo en una boda de mañana si así lo desea. Eso sí, si decide llevar pamela el traje debe ser corto.
La mantilla en el caso de la madrina debe ser de color negro, a pesar de que las celebrities se empeñen en llevarla teñida de diversos colores (excepto si eres Carmina Ordoñez, y a pesar del protocolo todo te quede bien). El blanco o beige quitaría protagonismo a la novia, aunque cada vez son más las señoras que se atreven con colores claros (tras haberlo consensuado con su nuera, eso sí).


